lunes, 6 de septiembre de 2010

Se acerca el final

Otra ves estamos en septiembre, otra vez en el mes de vuelta a clase. Pronto volverán los madrugones, el subir escaleras interminables hasta un aula con ventanas enrejadas, hasta un pupitre, hasta un libro.

El día 15 en mi caso, será el primer día de todo esto.

Vuelta a clase, vuelta a la rutina, los estudios, los deberes, las notas. Al fin y al cabo, siempre es igual, el mundo en sí es una rutina, trabajo y clases con vacaciones de por medio. Desde que comenzó el verano ya sabíamos que solo iba a ser efímero, que un día tendría que terminar y volveríamos a la otra rutina, esa que tan poco nos gusta.

A veces decimos que es una celda, un impedimento de la libertad que nos ofrece el verano. Pero esto me plantea una cuestión.

El en colegio, en el instituto, nos enseñan, adquirimos cultura. Seguimos pensando que es una carcel, pero a la vez la cultura el libertad, de forma que, ¿cuando somos realemnte libres?

Supongo que físicamente hablado, en verano, porque podemos hacer lo que nos de la gana, vivir la vida al momento y disfrutarla rodeada de gente, fuera casa, diviertiendote, pasandolo bien.

En cambio, para tener libertad de pensamiento, tenemos que conocer puntos de vista, aprender conceptos, tener aunque sea un minínimo de cultura, cosa en la que nos beneficia ir a clases y aprender, ya que nos da varios de los obejtivos. Pero también eso en el colegio tiene sus contras, ya que hay profesores empeñados en meternos sus ideas a presión en nuestras vulnerables cabezitas. No todos, desde luego que el colegio es un derecho y a la vez un privilegio mental, pero yo tengo un par de profesores que rezo que no me toquen este año en clase, porque sería ya para pegarse un tiro.

En definitiva, rodearnos de todo tipo de gente en el colegio, es un pro para tomar punto de vista disititnso, ya que dialogamos con gente que probablemente no tiene na da que ver con nosotros, nuestros gustos y pensamiento y nos sirve para hacernos una idea mas redonda y global de lo que nos rodea. Aunque a decir verdad, en estos casos suelen surgin diferencias de opiniones que a veces chocan demasiado, no porque no puedan entenderse, sino más bien porque los interlocutores cierran su mente a ver nuevas opiniones, simple y sencillamente eso, nada de aceptsar para nosotros mismos o adoptar, simplemente ver, y tambien entender que ellos tienen el mismo derecho a opinar que nosotros.

Personalmente creo que todo en su justa medida es benficioso, y que tanto una de las libertades como la otra, deben convivir a la par, dandonos el merecido descanso mental de todo ese ejercicio que hacemos durante 9 meses, aprendiendo, estudiando y haciendo exámenes.

Aunque a decir verdad en verano también podemos adquirir cultura, toda la que queramos y en ql campo que más nos apetezca, leyendo sin la presión de que sea algo relacionado con las clases u obligatorio.

Como todo tiene su lado bueno y su lado malo, solo me queda desear un feliz final de vacaciones, un buen comenzar y que sepamos aprobecharlo todo bien.