martes, 29 de marzo de 2011

Feliz cumpleaños

Esta vez vengo casi a tiempo. Hoy, día 29 de Marzo de 2011 es el segundo cumpleaños de este blog, así que feliz cumpleaños. Tras dos años abierto volvemos de nuevo al principio. No me refiero exactamente a volver a lo que era en sus orígenes, creo que eso es algo que se irá viendo a lo largo de la entrada. A decir verdad he estado haciendo la cuenta atrás desde mi propio cumpleaños, que fue exactamente el martes de la semana pasada. Y después de esta pequeña semi-coincidencia creo que es hora de celebrarlo.

Recuerdo aún cuando empecé a esbozar la idea de crear un blog. Hace dos años estando sentada sobre la cama de mis padres mientras mi padre limpiaba creo que el polvo a unos armarios, cuando acabábamos de mudarnos de nuevo a mi casa de siempre, estaba él hablándome sobre el blog de un becario, que por cierto tengo puesto en la parte inferior del blog como uno de los blogs que sigo, y me pareció una buena idea crear uno ya que parece el lugar idóneo para expresarse. Comencé a pensar de qué podría hablar en un espacio así, porque no pensaba crearlo para nada. El primer tema fue el título: Eragon, Harry Potter & Others. Eragon y Harry Potter eran las dos cosas del mundo que más me gustaban y aquel Others era sencillamente para no limitar la temática y tener abierto el blog a todos mis locos pensamientos. Pasamos de ahí a Fútbol y Frikkis, que bueno, el propio nombre lo dice todo y ahora llevamos un año y pico enterito con el nombre actual.

El caso es que tenía ganas de echar la vista atrás y explicar un poco más lo que significaba en aquella época Eragon, dado que de Harry Potter ya hablé.

La razón principal no es solo el cumpleaños del blog sino también el mío. Por mi cumpleaños me regalaron el libro Guía de Algaesia y recordé lo mucho que ha sido Eragon para mí y lo mucho que seguirá siendo dado que aún que queda el cuarto libro, Legado, última parte de la saga El Legado. Digamos que al igual que Harry Potter, esta saga también ha marcado mi vida. Cuando terminé Harry Potter apareció Eragon entre mis libros, me enganchó en seguida y me encantaron tanto la historia como los personajes, a los que tomé un cariño especial. Si fueran personas reales habrían tenido mucho peso en la influencia y la huella que dejaron en mí. Por otro lado, lo tienen, pero sobre todo lo tiene su autor, Christopher Paolini, que ha creado una obra maravillosa y muy importante. Le debo un buen agradecimiento como fan por haber creado Eragon. Tengo la sensación de haber aprendido tanto con ese joven muchacho, que cuando comenzó el libro tenía mi edad ahora, 15 años, aunque en el contexto de la historia él ya era un adulto, mientras que yo aquí y ahora sigo siendo una niña. Recuerdo aquello que decía Brom, maestro, Jinete de Dragón y padre, una parte de valor y tres de estupidez, y con qué razón lo decía cuando el muchacho se dejaba llevar por su impulso de valor sin medir las consecuencias, siempre tan altruista él. Eragon ha cambiado mucho a lo largo de tres libros, ha vivido batallas, la pérdida de su familia, ha entrado en un mundo muy diferente al que estaba acostumbrado de la noche a la mañana y ha madurado convirtiéndose en un hombre admirable que más de uno quisiera ya asemejarse mínimamente a él. El origen de sus cambios, Saphira, la dragona, la que empezó siendo un huevo azul precioso y acabó siendo un majestuoso dragón sumamente sabio, no sin antes pasar por ser una linda criaturita de tamaño menor a un libro. Eragon ha recibido ayuda de muchos a lo largo de su camino, Oromis-elda o Ebrithil, Arya, Nasuada, Orik, Ajihad, Islanzadí, tal y como recibimos todos, pero ha sabido verla y aprovecharla, y también ha sabido cumplir, lo cual es un detalle de suma importancia. Es un ejemplo a seguir del que podría seguir hablando eternamente, pero no me gustaría excederme en apelativos.

Finalmente, como conclusión, el cumpleaños del blog no está siendo más que un motivo para escribir de nuevo y expresar una vez más algo importante. Algún día este blog dejará de ver la luz del día, pero mientras, espero y deseo que cumpla muchos años más.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Recuerdos

He estado dándole vueltas a un anime que vi hace casi 5 años por primera vez y que luego he vuelto a ver más recientemente varias veces de nuevo. El anime se llama Loveless,creado por Yun Kōga y trata de un chico de 12 años, Ritsuka, cuyo hermano mayor Seime es asesinado. Ritsuka cambia radicalmente y se vuelve arisco y frío debido a esto y tiene problemas con su madre. Un día aparece en la puerta del colegio un hombre llamado Suobi que dice ser amigo de su hermano. A través de Suobi descubre el mundo de los luchadores y los sacrificios, en el cual su hermano y él eran sacrificio y luchador respectivamente y ambos llamados Beloved. Ritsuka, por otra parte se llama Loveless, pero Suobi y él adquieren un extraño lazo de luchador y sacrificio a pesar de tener nombres diferentes. Suobi se enamora de Ritsuka, o al menos así se lo dice constantemente. El caso es que durante hay luchas y disputas por parte de otras parejas que pretenden llevarse a Ritsuka con su luchador, pero el lazo que los une es más fuerte que cualquier otro poder.

De esta serie aprendí la importancia de los pequeños momentos. Ritsuka perdió toda su vida cuando su hermano murió, perdió todos sus recuerdos y siempre llevaba una cámara encima con la que fotografiaba los momentos con las personas que más nos importan.

Me he parado pensar muchas veces en todas las cosas importantes que nos pasan. Muchas veces son solo pequeños detalles, como un abrazo, una sonrisa, una mirada... Son detalles sin importancia aparente pero hacen mucho por las personas. Que una mañana a las 8 venga alguien y te abrace con una sonrisa en los labios te da un poquito de fuerza para enfrentar un largo día de trabajo, un abrazo cuando estás triste, una palmada en el hombro cuando tienes que enfrentarte a un reto, una señal de aprobación de alguien cuando no estás seguro de como han salido las cosas, ese gesto de ánimo, esa persona por la calle que no conoces que te da los buenos días o te ve triste y se para a ayudar sin saber quien eres pero de buena voluntad...

Del mismo modo que hay detalles que son importantes también hay momentos cortos y efímeros que te hacen sonreir, o que igual no tanto, pero están ahí. Para eso están las fotos, para inmortalizar imágenes que representan momentos de nuestra vida, momentos que podemos olvidar pero esas fotos están siempre ahí para recordarnos todo lo que vivimos. Es una buena forma de no olvidar las personas que queremos y el tiempo que pasamos con ellos, buenos o malos momentos, todo cuenta, todo es experiencia, todo nos une a nuestro pasado y nos da un futuro.