domingo, 6 de octubre de 2013

Steve Jobs




Hoy es día 6 de octubre de 2013. Llego dos años y un día tarde, pero, ¿qué puedo decir? A veces la inspiración no viene en su momento y otras veces simplemente no te encuentra trabajando. Ayer, 5 de octubre de 2013 hizo dos años de la muerte de uno de los mayores visionarios de la historia de la tecnología, ayer fue el segundo aniversario de la muerte de uno de los hombres más admirados de este mundo: Steve Jobs.

Steve es el hombre al que más admiro en el mundo de la innovación y el éxito. Recuerdo que desde pequeña conocía Apple y suponía de sus productos una efectividad grande y un precio aún mayor. Bueno, lo cierto es que es así, pero hay algo más detrás de todo eso. Cuando estaba en 3º de secundaria hicimos un trabajo comparando Windows con Linux, cualquier versión de Linux que eligieramos, Ubuntu, Debian, Red Hat (por decir las más conocidas). Teníamos que comparar su historia, sus capacidades, qué representaba cada una y extraer conclusiones acerca de cuál era el mejor. Obviamente me decanté por Linux, sigo pensando que es el mejor SO del mundo por cuestiones ideológicas y prácticas. Linux era entonces para mi lo único que existía en el horizonte, no veía más allá de eso.

El programa de estudios de informática aquel año consistía en mostrarnos en general sistemas operativos diferentes y su uso, pero Mac es algo que ningún colegio puede permitirse, así que mi profesor nos mostró la película "Los piratas de Sillicon Valley". Bien, esta película no me hizo cambiar de opinión respecto a Linux, que dicho sea de paso no aparece, Linus Torvald sigue siendo un dios para mi. Tampoco cambió mi imagen sobre Microsoft ni Bill Gates, ya sabía de antemano que la mentira y el plagio han sido siempre sus mejores aliados, pero sí cambió mi imagen sobre Apple y me acercó un poco más a la figura de Steve.

Viendo este film encontré en Apple y en su fundador una figura de inspiración. Comenzaron la empresa en el garaje de la casa de los padres de Steve siendo tan solo un grupo de muchachos con aficiones cuanto menos curiosas. Me resultó fascinante cómo cuando ni siquiera el mayor gigante tecnológico de la época, IBM, había considerado mostrar los ordenadores personales a la gente de a pie, a Steve se le ocurriera desarrollar y vender ordenadores cada vez mejores y más pequeños a personas que antes ni siquiera sabían de su existencia. Vio el futuro más allá de lo que cualquiera de nosotros ha podido soñar.

Comencé a interesarme por sus productos, por su historia, por Apple en general. Descubrí acerca de Next y de su incursión en el cine con Pixar. Sí, es cierto que a los 30 años lo despidieron de una empresa que el mismo había creado, que fue un fiasco, un fracaso en su carrera, que se estrelló desde lo más ato casi tan rápido como había llegado ahí arriba, pero se repuso, seguía amando lo que hacía en el Valle, seguía amando su vida y su vocación y gracias a eso hoy estamos donde estamos. Porque, ¿qué sería del cine de animación si Steve no hubiera alentado a los creativos de Pixar a continuar con su idea? ¿Qué habría sido de las infancias de niños, entre los que me cuento, sin Toy Story? ¿Qué habría sido de los reproductores musicales de bolsillo y de las comunicaciones modernas? La tecnología que se desarrolló en Next se convirtió en el núcleo de los nuevos productos de Apple, de la I-era y, Pixar es hoy día la mejor empresa de animación que atrae y atrapa en sus películas a niños que desconocen su origen, a adolescentes que somos parte de la generación de Toy Story y a adultos que pudieron ver el nacimiento de esta empresa.

Es cierto que éticamente como persona es una figura que deja mucho que desear, todos somos conscientes de ello, pero era una persona increíble. Recuerdo haber leído en su biografía cómo su mujer describía lo que llamaba el "radio de acción de Steve". Todo aquel que se acercaba y hablaba con él veía las cosas un poco más a su manera. Era un hombre con carisma, con una visión del mundo diferente a la de todos los demás. Dan igual sus errores como persona, eso es algo que él debía subsanar, enmendar y aprender. Da igual lo reprochable que fuera su actitud, imperdonable a pesar de ser un genio. Lo que hizo por este mundo es más fuerte y duradero que eso.

No idolatro a Steve por ser una persona íntegra, lo admiro por su valor, por su forma de mirar las cosas, siempre desde otro ángulo, por su creatividad, su persistencia, su capacidad de levantarse de las derrotas y, por qué no, porque a fin de cuentas, sí que aprendió de sus errores. Lamento haber descubierto quién era apenas unos años antes de su muerte, aunque eso no me hiciera sentirla menos. Hemos perdido a alguien increíble, a una persona impresionante, única e incomparable y eso es algo que todos, sin excepción alguna, deberíamos sentir en un día como fue el de ayer.

Me gustaría terminar esta entrada con algunas despedidas:

Apple se despidió así de su fundador:

"Apple has lost a visionary and creative genius and the world has lost an amazing human being. Those of us who have been fortunate enough to know and work with Steve have lost a dear friend and an inspirind mentor. Steve leaves behind a company that only he could have built, and his spirit will forever be the foundation of Apple."

Pixar se dirigía así a él y a su familia:

"Steve was an extraordinary visionary, our very dear friend and our guiding light of the Pixar family. He saw the potential of what Pixar could be before the rest of us, and beyond what everyone imagined. Steve took a chance on us and believed in our crazy dream of making computer animated films; the one thing he always said was to 'make it great.' He is why Pixar turned out the way we did and his strength, integrity, and love of life has made us all better people. He will forever be part of Pixar's DNA. Our heart go out to his wife Laurene and their children during this incredibly difficult time."

Por último sólo quiero decir: Te admiro genio, estés dónde estés. Ojalá pueda cambiar el mundo aunque fuese solo en una pequeña parte comparado con lo que hiciste, creo que al menos estoy lo suficientemente loca como para intentarlo. Siempre serás una inspiración para mi y para otros tantos que creemos que hiciste este mundo un lugar mejor con tu forma de sentir la vida. Así que, como tú mismo dijiste en Standford, "Stay hungry, stay foolish".


sábado, 3 de agosto de 2013

Las experiencias nunca terminan

Hacía mucho que no escribía, desde mi querido viaje de estudios, pero creo que merece la pena hacer un stop en el silencio y escribir sobre la última vez que tendré esa inolvidable experiencia de ir a estudiar a Irlanda.

Tras cuatro maravillosos meses en estos cuatro años ha llegado el momento de decir adiós. La realidad es mucho más dura de lo que imaginaba cuando el día 1 de Julio me subí en el avión camino de Dublín por última vez. Entonces pensaba que iba a ser un mes terrible, que iba a aburrirme y que desearía más que nunca volver a casa de inmediato. Cuánto me equivocaba. En el aeropuerto vi a mis amigos de siempre, a los que solo veo ese mes al año y automáticamente volví a sonreír. Cuando llegamos al colegio y pude abrazar a gente de otras ciudades como Jorge o Javi, cuando descubrí que las cosas eran incluso mejores entre nosotros que el año anterior, una pequeña llama de esperanza creció en mi. Esa pequeña llama se convirtió en un gran cálido fuego cuando vi entrar por la puerta del Sports Hall a mi madre irlandesa y a mi hermanita pequeña vestida de princesa. Aquella carita de niña traviesa, esos ojitos azules que siempre me miran con admiración y esas manitas que puedo cubrir con mis dedos en la palma de mi mano eran algo que había extrañado más de lo que se puede cuantificar. Son mi familia después de tres años con ellos.

El colegio siempre me da miedo el primer día, el Placement Test, las dudas, los nervios, las ganas de descubrir el nivel, la ambición de llegar a lo más alto, de ser el orgullo del grupo. Fue una gran suerte y una gran sorpresa empezar en C2, con el mejor profesor que se puede desear. Pacelli, ese ancianito entrañable que explica fonética con la ilusión de un niño pequeño y con el que se pierde el sentido del ridículo cuando tienes que imitar extraños sonidos, ese profesor de Inglés que te enseña a encontrar cada uno de los pequeños detalles de una obra de ficción perfecta como es The Pearl, de John Steinbeck. Mis compañeros de clase, que también merecen una mención, la mejor clase en la que se puede estar. Diferentes voces que se quieren hacer oír con fuerza, opiniones muy diversas, actividades en grupo, teatros, poesías, sonrisas y miradas entre las mesas. No eran solo mis compañeros de clase, eran mis amigos, mis compañeros de debate, éramos un equipo y una pequeña familia.

Amigos hice de todos los países posibles, de Argentina, mis compañeros de clase Bernardita, Joaquín, María, Manuel, Agustina, Luciana, Santiago y nuestros oponentes en Gaelic Football Lautaro, Sigis, Augusto, Candela, de Uruguay, Micaela, Andrés, Juan, Rafaela, Sofía, Nati, de Italia, Vini, Andrea, Eduardo, de España, mis amigos de todos los años, Cristina, Jorge, Javi, Alex, Miguel, Guille, y los nuevos amigos, Carmen, Andy, Cris Olcoz, Cris Oltra... Si me olvido del nombre de alguien que me perdone, pero que sepa que simplemente es difícil enumerar personas, no me olvido de ninguno en mi recuerdo. También hice amigos irlandeses, muchos amigos de mi hermana mayor. Es muy complicado decir adiós a tanta gente y de forma tan separada. He llorado mucho despidiéndome de todos, he sentido cada vez el vacío de mi corazón más grande, he sentido como crecía con la partida de cada una de las personas que han hecho especial mi viaje, pero supongo que ese vacío se llena poco a poco con los recuerdos que tenemos juntos. Porque el viaje solo ha sido posible gracias a vosotros, mis amigos. Porque tengo algo que me recuerda cada momento que pasamos juntos, cada risa, cada abrazo, cada palabra de ánimo, cada chiste, cada partido, cada apuesta. Porque hay algo de todos vosotros en mi ahora y porque algunos significáis para mi más de lo que podéis imaginar.

Es una idea imposible de asumir pasear por las calles de Dublín, mirar sus pintorescos edificios, respirar el aire de la ciudad y saber que será la última vez que el espíritu de la ciudad estará contigo. Dublín es una ciudad impresionante y encantadora, es el lugar perfecto y hace que el corazón se desboque con una nueva e interesante visión en cada esquina. Visitarla es hacer miles de fotos, es caminar con tranquilidad y sentirse parte del barullo, relajarse en el ruido y el ajetreo y disfrutar de cada centímetro, de cada milímetro de suelo, de pared y de cielo que te rodea, es empaparse de cultura, de extrañezas, de excentricidades y aprender a mirar el mundo desde otro punto de vista.

Creo que de este viaje, de este último viaje, me llevo los mejores recuerdos de mi vida y las mejores personas que he conocido. De este viaje he aprendido algo más que Inglés. He aprendido lecciones para una vida, he descubierto un poco más de mi misma y de los demás y he aprendido a mirar desde otros ángulos. Es cierto que también supondrá uno de los grandes anhelos de mi vida, que será la gran causa de mi nostalgia, pero espero seguir extrañando mi ciudad y extrañándoos a vosotros para siempre, porque para siempre es mucho tiempo, pero nunca es suficiente si se trata de las cosas que más amo.

viernes, 29 de marzo de 2013

Viajes ¿culturales?

Hace tiempo que dejé de escribir en el blog, más por falta de inspiración que de ganas. Ahora he estado en mi viaje de estudios de bachiller y han vuelto a mi las ganas de hablar de la actualidad.

Se supone que estos viajes de estudios son culturales. Digo se supone porque a los participantes les interesa todo menos la cultura. En mi caso hemos ido a un crucero por el mar Mediterráneo. Hemos visitado Túnez, Malta, Sicilia y Grecia. En el crucero obviamente había mil y una cosas para hacer, comer y beber. Espectáculos tras la cena, fiestas nocturnas, actividades lúdicas, etc. Es el viaje de estudios perfecto, excursiones culturales y diversión por doquier. ¿Cuál es entonces el problema?

Bien, lo malo de mi viaje ha sido comprobar la estupidez humana del mundo, que este se ha empeñado en destacar, por si no me había dado cuenta todavía. Las excursiones organizadas por la naviera del crucero han sido horribles, espantosas, aburridas, un timo. La mejor palabra en inglés para definirlas sería "awful". Túnez fue una auténtica encerrona para obligarnos a comprar objetos de baja calidad a precios desorbitados. Eso sí, los tenderos en crisis, poco, porque estafar estafaron a muchos. Atenas fue casi peor. Uno de mis mayores sueños era ver el Partenón de Atenas, la ciudad de la diosa de la sabiduría. Nos llevaron a verla el día de la fiesta nacional de la independencia del Imperio Otomano. Bueno, si al menos hubiéramos visto la celebración, habría merecido pena. Vimos desde un autobús con los cristales manchados las ruinas de la ciudad sin poder aproximarnos y casi ni bajarnos para hacer fotografías mientras recibíamos unas explicaciones paupérrimas sobre su historia. En un principio la gente parecía indignada, lo cual era agradable, pero después vino la decepción. Contradictorio a su decepción era que preferían ir a ver las tiendas de souvenirs antes que pasear por las calles de las hermosas ciudades que visitamos observando monumentos que nuestros profesores no consideraban dignos de ser mostrados. Me vi arrastrada de tienda en tienda cuando mi mayor deseo era visitar sitios y explorar lugares desconocidos. Obviamente compré algunas cosas como recuerdo, un par de cada ciudad más o menos, pero nada de regalos para todos mis amigos o familiares. Una cosa no debe estar necesariamente peleada con la otra.

Supongo de todas formas que mi forma de ver las cosas no es simplemente igual a la de otros, de la misma forma que todos sienten y padecen diferente. Para mi el turismo son edificios, monumentos, plazas, calles y museos que visitar, historias sobre el pasado que esconden la magia del tiempo. Viajar es conocer otras culturas, conocer gente, experimentar cosas nuevas, envolverse de belleza, de misterio. Viajar es dejarse influenciar por lo nuevo, madurar, cambiar, encontrar una perspectiva diferente a las cosas. Es tomar fotos de lugares inexplorados, recoger recuerdos de momentos inolvidables rodeado del esplendor de otros tiempos.

Esto no quiere decir que todo el mundo con el que he estado en mi viaje de estudios sea todo lo contrario y no haya aprovechado en absoluto la oportunidad. Simplemente, había personas que destilaban auténtica pasión por sus poros al ver el hermoso Fuerte de San Angelo en Malta, por ejemplo, o las ruinas de Olympia, mientras que otras emanaban desprecio y prisas.

En resumen, mi generación aún tiene mucho que aprender, tiene que aprender lo más importante, disfrutar en la aventura y la pasión de saber.